Hace más o menos un año que trabajé como investigador y guionista para un programa de televisión dedicado a la cultura gay y desde ese entonces me he encontrado con la imagen de un hombre murciélago, besando apasionadamente a su compañero Robin.
Pues al parecer este tema tan frívolo, (la tendencia sexual del superhéroe) ya pasó a los juzgados,debido a una modesta exposición en donde se subastaba la imagen del guardián de Ciudad Gótica realizando demostraciones de amor a su fiel escudero, en la galería Artek Contemporary de Nueva York.
Bajo el nombre genérico de Queer Batman, estas veinte acuarelas del pintor Mark Chamberlain, despertaron el interés de sus compradores que invirtieron cerca de doscientos dólares por cada obra, hecho que cobró relevancia internacional gracias al artículo que publicó el New York Times, en el 2005.
La compañía DC COMICS, ( propietaria de Batman y Supermán, entre otros superhéroes), declaró que quiere que se le entregue los cuadros que aún no se han vendido y que se transfiera el dinero recaudado con las obras.
Yo realmente no sé si Batman sea Gay o no, lo único que me importa es que es uno de mis héroes favoritos, ( aunque confieso que me gusta verlo sin Robin), así que vuelvo y defiendo la honra, como lo hice en este blog hace mucho, de uno de los paladines más humanos de la historia del cómic.
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