17 abril, 2007

Mi Héroe interior

En estas últimas semanas he estado recogiendo material para escribir, debido a que he acumulado infinidad de sensaciones, consecuencia de diversos oficios que desempeño, que en vez de enriquecer mi bolsillo, me alimentan de experiencias que me ayudan a narrar mi vida.

Uno de ellos es que en la semana mayor caí convaleciente, gracia s a una gripa que me dejó cuatro días sin oler el árido asfalto de la ciudad. En ese tiempo de reposo tuve la oportunidad de actualizarme con una de las series que estrena el canal de televisión “Universal”, la cual ha promocionado como uno de los productos con mejor calidad. Se trata de “Héroes”, la historia de unos personajes de distintos estratos sociales, (uno de ellos es un postulante a la política de Nueva York) y hasta de distintas culturas, tomando en cuenta que entre ellos se encuentra un asiático, los cuales descubren que tienen ciertas capacidades especiales, las cuales accidentalmente los saca de aprietos.

Lo que más me interesó de esta nueva serie, es que rompe con la imagen de esos super – héroes, intachables, con un alto valor ético que son casi semidioses, en donde en muchas ocasiones se asemejan a la perfección.

Aquí nos encontramos con seres que son asediados por el poder, el sexo, y hasta el desamor. Sus protagonistas son reses de carne y hueso que tienen conflictos como usted o como yo, pero que simplemente la vida les dio la capacidad de volar o de mirarse al espejo para encontrarse con ese demonio interior que tenemos dentro para asesinar a los criminales de la mafia, que vienen a cobrarle una cuenta pendiente.

Gracias a mi pasión, (si se le puede denominar así) por lo comics, esta historia me impactó, dejando aflorar ese niño interior que alguna vez soñó con tener alguna capacidad sobrenatural para sobresalir entre el montón y dejar de llevar una vida ordinaria.

Ahora después de mucho trasegar, me percato que mi poder y mi compromiso es con la palabra , y que mi narrativa va a ser el antídoto para salvar al mundo de tanta frialdad y de ese crudo realismo que acaba de alejar a los seres humanos de su capacidad de soñar.

No tendré capa, ni traje estrambótico, ni mucho menos un cuerpo musculoso, pero poseo una varita mágica,( la pluma), para prestarle a las personas una caja de colores para que observe el mundo desde una óptica que le ofrezca distintas posibilidades, y bote ese lápiz roñoso que le hace ver la vida con un tono gris.



No hay comentarios.: