Hoy fue otro día de aprendizaje, en donde a pesar que no he logrado las metas en la oficina , todavía sigo creyendo que a punta de perseverancia se logran las metas. Ayer fue un día dedicado a la reflexión y al cuestionamiento. Era la oportunidad de aprovechar la quietud para sumerjirme en mi interior y mirar en que fallo y en que acierto. Aunque todavía el balance deja un saldo rojo, estoy en el camino de pagar mis deudas con mi exisitir. En este instante me alisto para asisitir a otra de mis obligaciones, la cual disfruto enormemente. Estudiar inglés. Gracias a estas experiencias mis días se hacen cada vez más ricos y por supuesto mi paso por este mundo se transforma en un gran laboratorio para medir mis emociones.
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