28 enero, 2008

AMOR LITERARIO

Voces y murmullos me atormentan, recordándome que ella ya no está.

Busco en la memoria todos los momentos bellos para apaciguar el dolor.

Cierro mis parpados para evitar que las lágrimas se deslicen por mi rostro.

Pero es imposible. El llanto asoma su cabeza para lanzarse como un tobogán por mis mejillas y es allí cuando los sentimientos explotan y necesito decir y expresarle todo el amor que siento.
Mi cuerpo se desgonza tomando una posición de muñeco de trapo, mi alma descanza por unos instantes al ver como todo ese peso desaparece y de nuevo tomo conciencia de la importancia que tiene la soledad para solidificar algunos proyectos, entre ellos escribir.
Me encierro en mi mundo a escribir y a crear esos personajes que aparecen como fantasmas y que me susurrran al oído todos los pormenores de su existir, convirtiéndome en una especie de Medium, que dialoga con seres que viven en una hoja de papel.

No hay comentarios.: