No sé si recuerdan que había nombrado a nuestro hijo. Bueno la verdad es que es de ella, pero tuve tanta afinidad con el pequeño que lo asumí como mío y desde hace unos años soy su papá. Con él jugué fútbol, salí a montar bicicleta, hicimos tareas juntos, alquilamos sus películas favoritas y las disfrutamos en familia.
Nos conocimos al siguiente día de asumir el compromiso con su madre. Ambos jugaban en un centro comercial. No niego que sentí nervios, de ello dependía si la relación funcionaba o no. Sin embargo fue él quien tomó la iniciativa. Le dijo a su madre que quería jugar conmigo. Sorprendido tomé los implementos del Dínamo e iniciamos la competencia. Gané. Así que quedamos pendientes para jugar en una próxima oportunidad y así concretar la revancha.
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