05 febrero, 2007

Una imagen vale más que mil palabras

Hoy estuve hurgando en los cajones de mi nochero, y me encontré con algunas fotografías que me recordaron instantes muy felices de mi vida. Entre ellas se encuentran viajes, encuentros con personajes que han sido reconocidos a nivel nacional, trabajos como reportero y como iba a faltar la imagen en que me encuentro junto con mi pareja con la cual he compartido muchos años.

Todos estos episodios que gracias a una máquina que congela instantes en la eternidad, se pueden reunir, como quien lee un diario, los momentos que han marcado tu recorrido por este sendero denominado vida.

Gracias a este fastuoso invento puedes volver a presenciar a aquellos que abandonaron su corporeidad y que dejaron una huella en tu corazón e igualmente puedes observar los cambios físicos que has sufrido durante las diferentes etapas.

Sin embargo no deja de despertar esa sensación de nostalgia al recordar a esos seres queridos que han hecho parte de tu camino y que hoy ya no te acompañan por muchas razones.

Para una próxima publicación, continuaré enseñándoles una retrospectiva cronológica en imágenes de mis momentos de infancia, llevándolos de la mano, ( o mejor del ojo), hasta mi etapa adolescente.

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