01 febrero, 2007

Enseñar lo social

He abandonado esta semana el blog por cuestiones de atención, debido a que un primo llegó del exterior y yo me he convertido en su acompañante durante por estos días.

Sin embargo ha sido muy fructífera su compañía a razón de una invitación que me hizo a algunos corregimientos del Cauca, los cuales no visitaba desde hace mucho.

Allí tuve el tiempo suficiente de observar como la injusticia social se enfatiza cada vez más. Los pobres campesinos caminaban descalzos ante un inclemente sol que arropaba a esa región a eso de las once de la mañana, la carretera que une a Siberia con el municipio de Caldono se encuentra completamente abandonada , muchos de los habitantes de esta apartada localidad utilizan la bicicleta, el caballo o en peores condiciones se desplazan a pie. Los rasgos indígenas son los que más predominan, pero lo que más me sedujo fue la belleza de sus mujeres y ante todo la cordialidad que me brindaron las personas con las que tuve contacto.

Prometí volver y espero que la próxima vez esté preparado para armar un buen material para un documental, que enseñe a los ciudadanos las problemáticas que padecen estas personas que lo único que buscan como nosotros, es la felicidad.

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