27 julio, 2009

CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL LEER


Después de culminar la novela de Arriaga, acabo de iniciar una de uno de los tutores que tengo en la maestría. Se trata del paisa Juan Diego Mejía y de su novela "Camila todos los fuegos".

Esta historia está enmarcada en la Medellín de los años setentas. Su personaje principal es un adolescente que narra en primera persona todas las dificultades que padece debido a su inexperiencia con el género femenino. Paco es el que tiene más mundo y gracias a su pinta y cancha, las enamora facilmente. Mientras que Simón es un ser más bien solitario, que se aguanta que le peguen en la cabeza con tal de ser aceptado en el grupo.

Esta novela editada en 1992 por Editorial Norma, me engancha por su cercanía al estilo de Andrés Caicedo, en donde el cine,las anécdotas del parche, la música y la descripción de una urbe, hacen que uno como lector se sumerja en ese ambiente de la ciudad de la eterna primavera.

No hay comentarios.: