El rosotro de un hombre acongojado por la situación de sus ex compañeros de cautiverio, la rápida recuperación de un cuerpo decadente casi adportas de la muerte, el agradecimiento por el hombre que le salvó la vida y las declaraciones tajantes de no querer volver a la vida política y de su sueño de dedicarse a estudiar maestrías y doctorados y a escribir, fueron algunas de las palabras que ofreció ayer a los medios de comunicación el ex congresista Oscar Tulio Lizcano en rueda de prensa en la Clínica Valle del Lili en la ciudad de Cali.
Desde sus nulos resagos de rencor, hasta su voz quebrantada por la emoción cuando narró el momento en que divisó la base militar después de estar varios días enfrentándose a las inclemencias de la selva chocoana en compañía de " ISAZA" su ángel guardián. Tuvo hasta tiempo de hacer bromas diciendo que uno de sus hijos se había comido, lo que él no pudo en el tiempo en que estuvo secuestrado.
Su mirada resplandecía cada que miraba el rostro apaciguado de su "vaquerita"otorgándole un aura de completa felicidad. Ojalá todos aquellos que estén todavía en poder de las FARC, puedan tener el placer y ante todo el derecho de gozar de la libertad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario