Hoy me levanté con la noticia de un atentado terrorista al frente del Palacio de Justicia en las horas de la madrugada en Cali.( más excatamente a las 12:05 a.m). Aunque no se tiene confirmado quienes son los autores del hecho, se presume que han sido milicias urbanas de las FARC, que están tomando represalias por la pasada Operación Jaque.
El saldo es de 4 muertos y 26 heridos y cuantiosos daños materiales tanto a las casas aledañas como centros comerciales del sector. Entre los fallecidos se encuentran tres indigentes que pernoctaban a los alrededores del Palacio y un transeúnte que pasaba en su vehículo en el instante de la explosión.
El alcalde de Cali Jorge Iván Ospina expresó esta mañana a algunos medios radiales que se van a indemnizar a las personas afectadas por este hecho y aunque todavía no se ha confirmado, anunció una posible visita del Presidente de la República , Álvaro Uribe Vélez, a la ciudad.
La primera planta del Palacio quedó totalmente destruida y la Policía debió acordonar la zona porque muchos desconocidos se quisieron aprovechar de la situación y saquear algunos locales.
Las autoridades señalaron que utilizarán las imágenes grabadas por dos cámaras de vigilancia del centro de Cali para tratar de identificar a los responsables y anunciaron además que pagarán cien millones de pesos a quien de información que ayude a la captura de los autores.
Este tipo de actos, no sólo atentan contra la seguridad de una ciudad que se levanta de un reciente golpe como lo fue el año pasado de otro carro bomba ubicado cerca a las instalaciones de la Policía Metropolitana, sino con todo un esteriotipo que expresa que la ciudad que en alguna época se caracterizó por su civismo y su alto nivel cultural sea hoy la cenicienta del País.
Todos nosotros como caleños debemos denunciar , tenemos que unirnos para estudiar mejor la constitución y ser menos ignorantes en cuestiones políticas, debemos ser conscientes que sólo nosotros podemos sacar esta ciudad adelante y no dejarle el trabajo sucio al ESTADO. Comencemos por intimidar a los hampones saliendo todos a darles la cara, pero si vemos que a alguien lo están atracando en la esquina nos hacemos los de la vista gorda y cerramos las ventanas, iniciemos por amar nuestra ciudad, no arrojemos basura a las calles y demos ejemplo, que esa es la mejor carta de presentación.
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