Ayer compré una de las películas considerada una obra maestra, se trata de PSICOSIS, del afamado director inglés Alfred Hitchcock. Su narrativa in crescendo nos lleva de la mano de una mujer sexy que decide llevarse un dinero para disfrutarlo con su amante, pero el cansancio de conducir su vehículo por horas y la lluvia de una noche oscura la obliga a pernoctar en un Motel , y quien la atiende muy fervientemente es un joven de aparente timidez, llamado NORMAN BATES, ( Antonhy Perkins).
A medida que transcure la historia nos enteramos que este joven no es más que un psicópata que acaba con la vida de la exhuberante rubia, dejando así una de las escenas del cine más memorables.
La interpretación de Perkins es impecable, sumergiéndonos en un abismo de contradicciones que pululan entre la moral arremetiendo contra la culpa de un ser que sufre una identidad bipolar.
Realmente es un clásico del cine de horror que vale la pena visionar en donde los efectos especiales pasan a segundo plano, otorgándole la prioridad a la historia y a las interpretaciones de los actores.
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