Hace muchos años no visitaba una sala de cine para presenciar una película colombiana. Pero ayer en la tarde tuve la tentación de decirle a un amigo que me acompañara a ver ‘Dios los junta y ellos se separan’, del director Harold Trompetero.La verdad fuimos a la función de la 1:50 de la tarde, por compromisos de mi acompañante. Después de haber visto hace mucho tiempo ‘Diástole y Sístole’, junto con mi pareja, pensé que iba a ser igual de divertida, pero no fue así, la verdad, me aburrió.
No entiendo porque los personajes tienen que exagerar los madrazos, y las historias terminan de una manera facilista, por medio de subtítulos, yo la verdad esperaba saber que pasó con Virginia y su intenso pretendiente, (interpretado por Ramiro Meneses). Igualmente me pareció que se desperdició al actor Diego Trujillo, con una personaje que si apenas aparece, con sus cadenas de oro y su buzo de ADIDAS rojo. ( Debieron Ver a Jack Nicholson en ‘Los Infiltrados’).
Aunque varios estudios afirman que es te fue el año del cine para Colombia, a mi me parece que lo que vi ayer todavía es muy parroquial, falta ver la expectativa que me ha suscitado ‘ Al final del espectro’, que a pesar que la crítica la atacó, escuché muy buenos comentarios de uno de sus actores, sobre su calidad en la imagen, falta ver que no se quede corta en la narrativa.
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