Hace rato no miraba películas de cartelera, sin embargo la semana pasada pude visionar “Los infiltrados”, la última obra de Martin Scorsese, el director estadounidense de origen italiano que ha contado desde varias décadas historias con personajes del bajo mundo, entre las que se destacan Taxi Driver (1976), con la magistral participación de Robert de Niro, Casino, Buenos Muchachos, entre otras.
En esta entrega encuentro una historia interesante, acompañada de una interpretación impecable por parte de Jack Nicholson, sin embargo muchos defienden la interpretación de Leonardo Dicaprio, que a mi parecer, a pesar de su esfuerzo, su aspecto de niño bueno todavía no me logra generar credibilidad en el personaje, por otro lado está Matt Damon, que por cierto me pareció muy plano, todo el peso de la narración se recarga en el trabajo del guionista William Monahan, y del montaje, que maneja la narración simultanea de una manera magistral, la cual atrapa al espectador desde principio a fin.
Sin embargo he investigado algo sobre Los infiltrados y descubro que es una copia de una versión de Hong kong, conocida como “Juego Sucio”. La verdad no he visto esa versión, y aspiro poder verla ( ojalá pronto).
Por el momento sólo puedo decir que disfruté verla y que si tuviera la oportunidad de adquirir el DVD original, no dudaría en hacerlo.
Una de las escenas que más me impactó, fue en la que el personaje del Capitán Queenan, ( interpretado por Martin Sheen) es lanzado desde un edificio, mientras Billy Costigan, ( Di Caprio), hace lo posible por no ser descubierto. Si algo me pareció esta escena, fue muy tarantinésca y me trasladó a Perros de Reserva, ( Reservoir Dogs) película de 1992 en donde uno de los hombres que acaba de asaltar un banco es un infiltrado de la policía, quien es descubierto por uno de los miembros de la banda.
Me encantó sus giros al final, y por supuesto reitero acerca de la interpretación de Jack Nicholson, en su personaje de Frank Costello que por momentos me hacía sentir el pánico de ser descubierto por un criminal tan implacable, que reflejaba la mirada del mismo Satanás.
A todas las personas que he podido se la he recomendado, y si bien para algunos existan otras más importantes, esta para mí es una de las favoritas de Scorsese.
En esta entrega encuentro una historia interesante, acompañada de una interpretación impecable por parte de Jack Nicholson, sin embargo muchos defienden la interpretación de Leonardo Dicaprio, que a mi parecer, a pesar de su esfuerzo, su aspecto de niño bueno todavía no me logra generar credibilidad en el personaje, por otro lado está Matt Damon, que por cierto me pareció muy plano, todo el peso de la narración se recarga en el trabajo del guionista William Monahan, y del montaje, que maneja la narración simultanea de una manera magistral, la cual atrapa al espectador desde principio a fin.
Sin embargo he investigado algo sobre Los infiltrados y descubro que es una copia de una versión de Hong kong, conocida como “Juego Sucio”. La verdad no he visto esa versión, y aspiro poder verla ( ojalá pronto).
Por el momento sólo puedo decir que disfruté verla y que si tuviera la oportunidad de adquirir el DVD original, no dudaría en hacerlo.
Una de las escenas que más me impactó, fue en la que el personaje del Capitán Queenan, ( interpretado por Martin Sheen) es lanzado desde un edificio, mientras Billy Costigan, ( Di Caprio), hace lo posible por no ser descubierto. Si algo me pareció esta escena, fue muy tarantinésca y me trasladó a Perros de Reserva, ( Reservoir Dogs) película de 1992 en donde uno de los hombres que acaba de asaltar un banco es un infiltrado de la policía, quien es descubierto por uno de los miembros de la banda.
Me encantó sus giros al final, y por supuesto reitero acerca de la interpretación de Jack Nicholson, en su personaje de Frank Costello que por momentos me hacía sentir el pánico de ser descubierto por un criminal tan implacable, que reflejaba la mirada del mismo Satanás.
A todas las personas que he podido se la he recomendado, y si bien para algunos existan otras más importantes, esta para mí es una de las favoritas de Scorsese.
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