Muchos caleños se quejan que en la ciudad no se ha desarrollado un movimiento cultural fehaciente, como si lo tuvo en la década de los setentas, cuando en la Capital del Valle del Cauca confluían varios artistas que posteriormente emigraron hacia Bogotá.
Personajes Como Fanny Mickey , Carlos Mayolo, Luis Ospina, entre otros, marcaron una época desde distintas expresiones del arte como fueron : el teatro, el cine, la literatura y la plástica. Sin embargo algunos decidieron quedarse para dar la pelea como es el caso de Miguel Gonzales, ( curador de arte del Museo La Tertulia) y los diferentes gestores culturales que exponen sus trabajos desde las salas de teatro de esta calurosa urbe.
Cada fin de semana Alvaro Arcos, ( director de Cali Teatro), se encarga de ofrecer un variado repertorio dirigido a jóvenes y adultos de jueves a viernes y los domingos se trabajan montajes especiales para los pequeños. Lo mismo ocurre con Lucy Bolaños
( directora del teatro la Máscara), en donde también desarrolla talleres en esta temporada de vacaciones y ni que hablar del TEC ( Teatro Experimental de Cali), que a pesar del fallecimiento de su mentor , Enrique Buenaventura, siguen trabajando para mantener el legado de su maestro. Igualmente grupos como el Teatro Esquina Latina dirigido por el médico Orlando Cajamarca, que se encarga de realizar una función social, generando proyectos para rescatar a la juventud de las drogas y la violencia que se vive en los barrios marginales, enseñándoles a canalizar toda esa energía a través de las artes escénicas.
Pero también han aparecido nuevos rostros en el campo del medio audiovisual y es el caso de Antonio Dorado con su película “ El Rey”, que logró nominación a los premios Goya y Oscar como mejor película extranjera y Oscar Campo con su largometraje “Otros”, que actualmente se encuentra en Postproducción, ( ambos docentes de la Universidad del Valle).
Lo más importante de todos estos procesos es que no han sido fáciles de realizar, todos han sido sueños que se ha gestado durante años, gracias al tesón de sus fundadores y que poco a poco se han ido posicionando mediante una batalla campal por el hecho de lograr un ideal.
Agradezco a aquellos que han sembrado la inquietud por la cultura y el arte, pero ojalá nazcan nuevas generaciones que se encarguen de expandir y de darle continuidad a un sueño del cual aspiro nunca despertar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario