Ya son diez años que Fernando Ortega lleva con la quijotesca idea, de entregarle gratuitamente a la ciudadanía caleña un medio impreso dedicado exclusivamente a comentar acerca de los espacios que enmarcan la cultura de la ciudad. |
31 mayo, 2006
Por una Cali Cultural
30 mayo, 2006
Descubriendo a Roncangliolo
Debido a que en un artículo anterior expresé que no había leído a Mario Vargas Llosa, me di a la tarea de acudir a la biblioteca más cercana y pedir prestado “Los cuadernos de Don Rigoberto”, del escritor peruano.
El texto me ha cautivado de principio a fin, tanto así, que me dio por indagar un poco más acerca de la literatura del territorio inca y compré el libro “Abril Rojo”, de un escritor joven, poco conocido en nuestro país, y que visitó la pasada Feria del libro en Bogotá, gracias al premio Alfaguara 2006, recibido por esta novela.
La verdad estoy descubriendo que los actuales escritores como ocurre con Jorge Franco, entre otros, están interesados en utilizar una técnica narrativa muy cinematográfica, como queriendo que sus películas sean un paso obligado al traspaso del séptimo arte.
Roncangliolo, quien nació en el año de 1975 y que es considerado como el autor más joven galardonado con el nombrado premio no se quedó atrás, y ya logró su cometido con su anterior novela “Pudor”, la cual será llevada al cine este año. Y que al parecer también lo podrá realizar con esta nueva obra, que nos introduce en el mundo interior de sus personajes, contándonos sus conflictos y demás, a través de un narrador, que pareciese tuviera una cámara en sus manos.
Esto la verdad no me extraña, conociendo que este escritor entre sus diversos oficios ha sido guionista, traductor, dramaturgo y periodista, lo que ha dado las herramientas suficientes para contar una buena historia.
Así que lo único que me queda por decirles es que lean Abril Rojo, y cuando lo hagan me van a quedar muy agradecidos.
26 mayo, 2006
Tatoo
Tatoo |
25 mayo, 2006
Spawn Revive como un ave fénix
Para algunos el nombre de Spawn no le suena muy familiar, pero para quienes coleccionamos sus historias y alquilamos películas de este antihéroe creado por ToddMcFarlane bajo la firma de Image Comics, (de quien su primer número saliera a la venta en mayo de 1992 vendiendo la estrepitosa cantidad de 1.7 millones de copias), no es una sorpresa. Spawn, no tiene nada que ver con el spa señoras, el nombre de este personaje es la abreviación de Hellspawn, un juego de palabras en inglés que significan engendro infernal o peón del infierno. Un Spawn es un capitán de las tropas del infierno que es elegido entre las almas humanas para enfrentarse a las tropas del cielo. En este caso el escogido es Al Simmons, que en vida era un sanguinario agente del gobierno américano, elegido por el infierno por su hábilidad para matar despiadadamente. Uno de los principales planteamientos del comic es la capacidad latente en los hombres de hacer el bien y el mal y lo tenue que a veces puede ser la línea entre estos. Punto que sirve de partida para el desarrollo de una oscura historia cargada de acción. Tanto ha sido el éxito de este cómic que se han realizado dos películas y una serie animada. Actualmente Cinemax, la cadena hija de HBO, está pasando la película que en los años noventa no tuvo mucho éxito de taquilla, a pesar de la participación del actor colombiano Jhon Leguízamo, representando a The Clown ( el payaso diabólico), la cual ya he visto hasta la saciedad. Mientras que en sus historietas se entremezclan muchas simbologías religiosas lo ha generado que muchos las tachen de satánicas. Con mi presupuesto sólo he alcanzado a adquirir unos cuantos cómics que se encontraban en promoción en un supermercado y un DVD con dos de los capítulos de la serie que emitió el canal HBO. Lo único que me falta es la figura, que por cierto es bastante cosotosa. Así que si quiere ser buen samaritano, lo invito para que haga una Teletón a mi nombre y gritemos a los cuatro vientos el slogan: “Spawn Revive como un ave fénix” para que yo salga con una sonrisa en el rostro, corriendo a comprar mi Engendro. |
24 mayo, 2006
Recomendado Gracias a Tower Records
Recorriendo los recovecos del Centro Comercial Chipichape, ingresé a uno de los almacenes más acogedores del lugar conocido como Tower Records,(me encanta su aire acondicionado pegando sobre tu cara apaciguando esta época de calor) en donde uno tiene la posibilidad de escuchar la música sin necesidad de pagar una peso, ( porque los precios de los cds en ese templo musical están por los aires, no bajan de treinta y seis mil y pico de pesos), así que con la compañía de varios vendedores que se plantan a tu espalda con su chalequito amarillo, como si fueran escoltas, tomé los audífonos y me los coloqué en mis orejas, para escabullirme un buen rato de la realidad, el asombro fue cuando descubrí el último trabajo discográfico de uno de esos dinosaurios del rock argentino, nadie más ni nadie menos que de Gustavo Ceratti. |
Defendiendo a Batman
Ayer en un programa de Señal Colombia llamado Sub 30, un tipo de unos treintaycinco años, confesaba su pasión por coleccionar todo lo relacionado con el hombre murciélago y además decía que era el superhéroe más real porque no tenía poderes especiales y que lo único que buscaba era vengar la muerte de sus padres. Pues bien yo también comparto los gustos del osado coleccionista, sin embargo actualmente muchos analistas promueven la versión de que Batman es homosexual y que tiene su cuento con Robin “el Chico Maravilla” |
23 mayo, 2006
Homenaje a un Maestro
En mi experiencia como Periodista he tenido la oportunidad de entrevistar a muchas figuras del arte en mi ciudad, entre los cuales recuerdo con gran afecto al humorista Julián Rodríguez y a los diferentes directores de teatro de las distintas salas de la “sucursal del cielo”. Sin embargo uno de ellos dejó una huella en mí y fue el maestro Enrique Buenaventura, que por cierto lo invité a uno de los programas de la cadena Todelar en que laboraba yo por aquel entonces. Junto a Fernando Franco García, una institución de la radio en Cali, tuvimos la fortuna de compartir una hora en cabina junto a ese mágico personaje que sólo atinaba a pronunciar sabias palabras terminando siempre sus frases con una sonrisa pícara, como si dentro de su obesa figura habitara un niño travieso que se burlaba de sus interlocutores. Todo transcurrió en una conversación fluida como de amigos que se conocen desde la infancia, así que cuando la entrevista culminó, yo lo acompañé a que tomara un taxi. A los quince días me lo volví a encontrar en un evento cinematográfico, donde me contó que se iba con el grupo gracias a una invitación que recibió de las Islas Canarias. Lo que nunca me imaginé es que esa fuera la última vez que lo viera con vida, porque al regresar del viaje su salud comenzó a desquebrajarse, hasta permanecer hospitalizado durante tres meses que desencadenaron en su muerte, un treinta y uno de diciembre. Actualmente sus restos se encuentran reposando bajo un árbol de mango, en el Teatro Experimental de Cali. Todo esto se viene a mi mente porque en una charla que dicté hace poco en el Centro Cultural de Terrón Colorado, uno de los asistentes, me preguntó cual de los personajes que he entrevistado recordaba más, y yo le respondí que la del maestro y la imagen que mejor guardo es cuando en su partida con una sonrisa entre sus labios expresó: “Nadie me quita lo bailao”. |
22 mayo, 2006
QUE VIVA LA MÚSICA!
¡QUE VIVA LA MÚSICA! La verdad fue un título muy acertado el que Andrés Caicedo utilizó para su novela, sin embargo este artículo no trata de él, sino de mis gustos musicales que difieren un poco de los del fallecido escritor caleño. Antes en uno de mis artículos, (Véase ¿Qué colecciona usted?), había comentado mi deseo de coleccionar cds de mis artistas favoritos, entre los que nombré a Caifanes y a MANÁ. Sin embargo mis gustos musicales no se restringen a este género musical, por esa razón voy a contarles el proceso que tuve en esta temática. Todavía recuerdo como desde mi cuna escuchaba los acordes de varios instrumentos musicales ensañados en tocar “Mi burrito Sabanero”, que alegraban el alma de un párvulo que presagiaba una próxima lluvia de regalos. Posteriormente ya en mi preadolescencia, cuando las hormonas comienzan a inyectarte esa pasión por el género femenino, escuchaba las baladas de Camilo Sexto, Leonardo Fabio, Rafael, Roberto Carlos, Yuri, Daniela Romo, Juan Gabriel, entre otros. Después mi gusto se fue haciendo más moderno y los artistas que tocaron mi alma con sus letras fueron dos hombres que se convirtieron en íconos de la balada en esa época y fueron Franco de Vita y Ricardo Montaner. Desde ahí ya los nombrados anteriormente me parecían algo cursis, sin embargo mis oídos también recorrieron otras latitudes como fueron la música anglo y por esos lados recuerdo escuchar a grupos como ABBA y los Beatles que después se fueron transformando en Michael Jackson, Elton Jonh , Michael Bolton, Chicago, Deff Leppard, Queen, Extreme, R. E.M, The Police, The Cure, hasta Guns and Roses, Marilyn Maison, Depeche Mode, Bryan Adams, Mili Vanily, en fin… En la década de los ochentas en Colombia aparece un fenómeno importantísimo y es el descubrimiento del Rock en Español y a través de un personaje casi anoréxico, con bigote de Hittler y una personalidad arrolladora,conocido como Chrly García, (a quien se le dio el nombre del padre del Rock en español) escuchamos melodías como, “No voy en Tren Voy en avión” y “Estoy verde”, después llegan los conciertos de estrellas como el grupo chileno Los Prisioneros y su famosa canción, “El baile de los que sobran” y los españoles “Los Hombres G” con la voz nasal de un David Summer, expresando que le va a echar polvos pica pica al maricón que le robó su novia en “ Devuélveme a mi Chica” y ni que hablar de “Los Toreros Muertos”, que con su “ Aguita Amarilla” hicieron y desasieron en gran parte de Latinoamérica y Europa. A medida que pasaba el tiempo otras agrupaciones se tomaron la tarea de crear sus propias canciones y es allí cuando nacen grupos como Café Tacaba, con su “Ingrata”, Caifanes, MANÁ, La Maldita Vecindad, Molotov, por los lados de México, mientras que por lo lados de Argentina están Soda Estereo, Enanitos Verdes, Fito Páez, mientras que en Colombia aparecen Los Aterciopelados, Compañía e ilimitada y Ekhymosis. Actualmente el mercado anglo se ha interesado mucho por este género musical, lo que ha llevado a que se popularicen tanto agrupaciones como EL TRI, de México y que ahora esté en boca de todo el mundo la imagen de Juanes. Así que ahora lo que resta esperar es a que salgan nuevas propuestas para darle paso a nuevos talentos y así agrandar una lista de nunca acabar. |
21 mayo, 2006
¿ Qué colecciona usted?
Todos los seres humanos o por lo menos eso creo en alguna época de su vida quiere coleccionar algo, no se si tenga alguna motivación psicológica por tapar algún vació emocional o que, pero a veces pienso que ese puede ser el leiv motiv. |
El año de las trilogías y las primeras partes
Parece ser que a este fue el año de las trilogías y de los inicios de secuelas cinematográficas que Hollywood no desaprovecha para seguir recaudando millones de dólares a su industria. Las trilogías que se estrenan este año son la de Misión Imposible, Hombres X y posteriormente Spiderman, que por cierto continua con el mismo reparto y director. Mientras tanto otros ya están preparándose para su ostentoso estreno como es el caso de Superman Return, que lanzaría al estrellato a un actor poco popular en el medio como lo es Brandon Routh, que interpretará al hombre de acero y que compartirá créditos con uno de los mejores actores como lo es Kevin Spacey, quien caracterizará el papel antagónico de Lex Luthor. En esta película también actuarán Hugh Jackman y estará bajo la dirección de Bryan Singer, el mismo que dirigió la primera y segunda parte de los Hombres X. Así que este año es la oportunidad para que héroes y villanos se enfrenten, para hacer las delicias de los espectadores que disfrutan con estas historias de ciencia ficción. |
El alfil
La imagen de esos ojos mirándome fijamente como queriéndome contar la manera y la razón del porqué lo mataron, fue el detonante de mis largas noches de insomnio, agobiado por presenciar un asesinato del cual no quiero acordarme. |
20 mayo, 2006
Hulk me hizo dormir
A pesar del ímpetu que he expresado en este blog por mi afición a los personajes de la Marvel, (por favor no confundir con Marbelle, la reina de la Tecno-Carrilera), la peor película que me he visto en mi vida es Hulk, más conocido como el hombre increíble. La verdad disfruté , como me imagino que muchos de mi generación lo hicieron, con la serie de televisión de los ochentas, en que aparecía un David Banner, representado por el actor Bill Bixby y un hombre musculoso con cabello alborotado y piel de espinaca, caracterizado por Lou Ferrigno. La versión cinematográfica dirigida por el director Ang Lee, (quien ganara el Oscar por el tigre y el dragón y diera mucho de que hablar por su reciente film Brokeback mountain), es protagonizada por el actor Eric Bana, (quien aquí representa al Dr. Bruce Banner, el nombre original) realmente se convirtió en un somnífero para mi gusto. Como primera medida el personaje computarizado de Hulk no llenó mis expectativas, mantenía unos movimientos poco fluidos y la verdad me parecieron exagerados los saltos que daba que en instantes no sabía si compararlo con el perro alado de la historia sin fin, tampoco me cautivó la historia que aunque quizo acercarse lo mejor posible a la historieta a mi parecer no se logró una adaptación ideal. Además a la hora que entré a la sala eran eso de las nueve y media de la noche, añadiéndole el frío del aire acondicionado de las salas múltiplex, que produjeron en mis párpados una pesadez que sólo pude deshacer en el momento en que se encendieron las luces para darle paso a los créditos. Con el paso del tiempo opté por comprar la figura articulada que por cierto me divierte más y me da la libertad de hacer mi propia versión. |
Dime que lees y te diré como escribes
La pregunta que nos hacemos muchos es ¿porqué escribimos?, algunos escritores reconocidos como es el caso del peruano Alfredo Bryce Echenique, expresa que lo hace, para que sus amigos lo quieran más, otros sin embargo lo realizan como una especie de catarsis para despojarse de sus demonios, pero yo lo hago por una simple necesidad de expresión, e igualmente para enriquecerme interiormente, debido a que para escribir bien, se debe someter a una disciplina militar, (de la cual carezco) y por cierto su preparación dura toda una eternidad. Otro de los aspectos importantes es la calidad de lecturas que hayamos consumido durante el trayecto de nuestra vida y aquí lo importante reitero no es la cantidad, sino la calidad con la que se realiza. Recuerdo con nostalgia novelas que me marcaron para iniciar un camino tortuoso y placentero a la vez convirtiéndose en una especie de Ying Yang literario. Para empezar deseo nombrar a “El Conde de Montecristo” de Alejandro Dumas,hijo, que trata sobre la fabulosa historia de un joven marinero conocido como Edmond Dantes, que por culpa de la envidia y los celos de algunos allegados, terminó pagando una condena injusta que por obra y gracia de la pluma de su autor termina convirtiéndose en un magnate, desarrollando un desenlace impecable de una obra maestra. También quisiera compartir un título importante para mí, y creo que para muchos escritores y es La Metamorfosis de Franz Kafka, relato que se nutre de innumerables simbologías que se transforman en una narración magistral que nos lleva por el universo interior de su personaje principal Gregorio Samsa. Actualmente han aparecido nuevos rostros en la ola narrativa tanto de nuestro país como de Latinoamérica, entre ellos destaco a Santiago Gamboa, Jorge Franco, Héctor Abad, entre otros que se están forjando un camino en esta dura labor de contar historias. Igual confieso que existen numerosos escritores los cuales no he leído y que son considerados por muchos como “Vacas Sagradas”, entre los que se encuentran: Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges y José Saramago. De todos modos el escribir es una búsqueda personal y en el instante en que necesite leerlos lo haré, por ahora seguiré visitando Bibliotecas y descubriendo nuevos autores y tendencias refrescantes que me aporten para mi aprendizaje, que para abarcar por completo tendría que robarle muchas vidas al destino para considerarme un gran escritor. |
Cine de Verano
En esta época es cuando las salas de cine se llenan de estrenos con las producciones esperadas por muchos, por lo menos lo que a mi respecta deseo verme X MEN 3 La Batalla Final, simplemente porque me considero un fan número uno de los personajes de la MARVEL COMICS y porque a pesar de que las sagas anteriores ya se han vuelto pan de cada día por los canales privados, estoy interesado en descubrir cual va a ser el desenlace de esta trilogía. Entre otras opciones por lo menos las más sonadas están: Misión Imposible 3 y la más promocionada EL CÓDIGO DAVINCI, que por cierto no ha salido muy bien librada por parte de la crítica desde su estreno en el Festival de Cannes. Así que amigo espectador reserve su silla para recibir una buena descarga de efectos especiales, coreografías desbordantes y explosiones a granel. Porque lo que importa es divertirse. |
19 mayo, 2006
Cuentos cortos para mentes amplias
TOC TOC |
Que la fuerza me acompañe
Desde muy temprana edad he sido fan de la saga de Star Wars, recuerdo con mucha nostalgia el libro con fotografías de la primera película que mis padres me regalaron a muy temprana edad, estaba en furor la década del setenta y gracias a ese texto entendí quien era Chewaca, que por cierto me era difícil de pronunciar, un día en el año de mil novecientos ochenta y cinco recorrí junto con mis padres algunas ciudades del vecino país del Ecuador. Mi madre había salido de compras sin mi presencia y de sorpresa me regaló una figura articulada de un personaje secundario de la Guerra de las Galaxias del cual ni siquiera después de tantos años recuerdo su nombre. Al ver la caja al respaldo estaban las fotografías de todos aquellos personajes que quise tener en mi cuarto, como el personaje de Elliot en E.T: Han Solo, Dart Vader, Luke Skywalker, R2D2, que por cierto lo castellanizaron al nombre de “Arturito”, entre otros. Hoy por hoy después de haber visionado la nueva saga iniciada por el capítulo uno, “La amenaza Fantasma”, me quedo con las clásicas que ahora han catalogado como los capítulos IV, V y VI. Igualmente después de largos años de espera, tengo en mi poder algunas figuras que de niño siempre quise tener, entre ellos está el maestro Obi Wan Kenobi y el androide amanerado C3PO. Así que si eres un fan de esta exitosa saga, lo único que te recomiendo es que La Fuerza te acompañe |
18 mayo, 2006
CAMBIO DE VUELTAS
Eran eso de las ocho de la mañana cuando el despertador sonó, mi cerebro le inyectaba órdenes a este inerte cuerpo que se encontraba postrado en el lecho invadido por uno de los siete pecados capitales. Traté de incorporarme realizando esfuerzos sobrehumanos, que desencadenaron en un estiramiento de falanges que proporcionaron un concierto de diferentes ¡Craks! al unísono, consecuencia de una vida dedicada a la contemplación. Después del ritual matutino entre la ducha, el desayuno y la elección de la ropa para iniciar la jornada laboral, me dispongo a tomar el transporte que me desplace por toda la ciudad para dictar clases de análisis del film, redacción de guión cinematográfico, entre otras variantes del séptimo arte en una universidad estrato siete donde la mayoría de los estudiantes sólo van a hacer acto de presencia para suplir los caprichos de sus padres, que su hijo tenga un titulo universitario. En el paradero se siente un ambiente gélido debido al invierno que azota por estos días a esta región del trópico, a unos cuantos metros alcanzo a vislumbrar a un Blanco y Negro ruta uno que se acerca con cautela como tiburón a su presa, desenfundo mi dedo índice para indicarle mi decisión de abordarlo, subo lentamente las pequeñas gradas para posteriormente atravesar la registradora y a la vez que cancelo el valor del servicio voy observando un lugar cómodo donde pueda disfrutar del largo trayecto. Camino unos cuantos pasos y me siento en un puesto solitario que me da la oportunidad de mirar por la ventanilla el movimiento de la urbe. Mi vista se distrae observando a un vendedor de frutas, que entre pregones recorre su “cítrica vida” expresando los sinsabores de su existir. Por un instante decido cambiar la mirada al interior del vehículo y me percato que una hermosa joven de ojos color mar caribe, cabello rubio ensortijado y una imagen de diva que se escondía bajo un buzo a rayas que le quedaba ceñido a su abultado busto acompañado de un Jean ajustado que enseñaba unas torneadas piernas, resultado a mi parecer de eternas horas en el gimnasio que dejaron en mí una sensación de amor a primera vista. La chica hizo un pequeño paneo, después se fue desplazando lentamente de una manera dubitativa, hasta llegar al sitio donde me encontraba, dirigí la mirada hacia la ventanilla de nuevo para no generar sospecha de la ansiedad que sentía porque ella se sentara a mi lado, después de pensarlo por unos segundos desitió de su búsqueda. Ella, la mujer de mi vida, la madre de mis hijos, estaba allí, ubicada a sólo un metro de mi robusta figura, sin ni siquiera saber su nombre, incitando los senderos del destino. Mis pupilas recorrían con esfuerzo, cada rincón de su ser, hostigando el misterioso territorio de su sexo. Mis manos sudorosas reflejaban un estado de tensión tan diáfano que opté por internarlas en los inhóspitos tugurios de mi pantalón. Ahora lo que venía era el reto de pronunciar un interrogatorio directo y a la vez sutil. ¿Estudias o trabajas?, ¿Vives sola o con tus padres?, ¿Cómo te llamas?, tratando de internarme poco a poco en los más oscuros recovecos de su intimidad. Cada vez que intentaba musitar palabra mi corazón se agitaba en un diástole y sístole agobiante, sentía como si la voz se despidiera para dejar en mi garganta un espacio vacío y a la vez una excitación de mis esfínteres que podrían echar todo a perder. Con el pretexto de disiparme un poco me digné a hurgar por la ventanilla con el objetivo de encontrar algún personaje anónimo que me inspirase para complacer a mi amada. De repente mi subconsciente detectó un poema del poeta uruguayo, Mario Benedetti titulado “Táctica y Estrategia “ que dice así: “Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos Mi táctica es hablarte y escucharte y construir con palabras un puente indestructible Mi táctica es quedarme en tu recuerdo no se como, ni se con qué pretexto pero quedarme en vos Mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple mi estrategia es que un día cualquiera no se como, ni se con qué pretexto por fín me necesites.” Cuando ya estaba dispuesto a tomar el mundo entre mis manos, decidido a entregar el todo por el todo, mi mirada vuelve en su búsqueda y me entero de su ausencia. Opto por indagar al pasajero del puesto contiguo a la puerta trasera, pero no me ofrece ninguna pista. Toco el timbre y el bus me deja a unas cuantas cuadras de un Centro Comercial. Recorro palmo a palmo cada calle, cada rincón del sector, desovando gota a gota un sudor aceitoso en mi camisa a la vez que veo mi felicidad deshacerse como el agua entre los dedos. Renuevo mi rumbo al apartamento, ese día no fui a trabajar dando una insulsa disculpa a los directivos, sólo me queda su imagen impregnada en mi memoria como un tatuaje en mi piel. Sólo eso me queda, sólo eso. |
“Música para la digestión”
Tomás era uno de esos muchachos introvertidos, pálido como una hoja de papel, escuálido y desgarbado, sus pupilas se perdían en esos espesos lentes que opacaban el encanto de unos ojos color azul aguamarina, que al observarlos detenidamente se podía uno transportar a los paraísos del caribe. Estudiaba Literatura en la Universidad del Valle, y en pocos días cumpliría sus 18 años. Se la pasaba internado en la biblioteca del alma máter, devorando a Kafka, Chejov, Proust, Balzac, Shakespeare, entre otros, que por cierto eran los únicos amigos que lo acompañaban en esas soledades que padecen casi todos los adolescentes en esa etapa de sus vidas. El reloj marcaba la una de la tarde y el estómago ya empezaba a protestar, Él abandonó los textos, entregó el fichero con el número para que le devolvieran su morral y al salir se destinó a buscar su almuerzo en una de las cafeterías del plantel que ofrecía diariamente un menú apetitoso por la módica suma de mil quinientos pesos. Llegó un poco agitado con la esperanza de encontrar el lugar vacío, pero la desilusión lo acompañó en el instante en que pudo vislumbrar una extensa multitud de estudiantes, que parecían hormigas cuidando su colonia. el intrépido muchacho pensó en un momento buscar otro sitio pero su estómago y su bolsillo lo hicieron desistir, dándole la única opción de entregarse al tedio de esperar su turno. El calor arropaba el recinto manifestándose en las gotitas de sudor que jugueteaban en las sienes de los jóvenes que resistían las altas temperaturas de estas ciudades del trópico, todos con sus camisetas empapadas desprendiendo un hedor a humores de plaza de mercado, que desembocaban en un desespero atónito. Tomás en su afán de tomar los cubiertos dejó caer un tenedor al piso, lo que inmediatamente provocó un concierto de cucharas golpeando contra las mesas en un do mayor ensordecedor. El tímido joven se sentó en una mesa lejana para esquivar las miradas de sonrisas burlonas que le enseñaban los implacables jueces del lugar. Lo único que hizo fue engullir rápidamente el muslo y contramuslo de pollo, acompañado de una ensalada de papa, un tercio de arroz, dos tajadas de plátano y un vaso de aguapanela con limón. Un manjar que gracias a su apetito devoró en segundos como un festín de pirañas. El reloj marcaba diez para las dos, hora de clase de Análisis de Estructura Narrativa con Antonio Becker, un profesor pedante que creía que todas las estudiantes se derretían por él, había que correr hasta el edificio de humanidades, porque a las dos en punto el tipejo aquel cerraba la puerta. Tomás cogió su morral, y entre la llenura del almuerzo y la modorra del sofoco de la tarde, trató con mucho esfuerzo de acelerar el paso. Estaba apunto de llegar a su destino, cuando su intestino grueso le dio una señal de alarma que algo urgente estaba por suceder. En ese instante un sudor frío comenzó a empapar el rostro de Tomás, lo cual obligó de inmediato a cambiar su rumbo. Con la rapidez de una liebre, el pobre ser corría por los recovecos de la universidad buscando un lugar para desprenderse de sus culpas. Al fin encontró ese recinto mágico donde la gente se sienta a relajarse a leer un libro o una revista, mientras sus aparatos digestivos hacen el trabajo duro. El desahuciado joven se sentó en el excusado y entre olores pestilentes citaba algunas frases de Quevedo que denotaban su complaciente estado de ánimo: “¿No hay contento en esta vida que se pueda comparar al contento que es cagar?”, y cerró con broche de oro con otra que concluía de una manera muy oportuna: “No hay gusto más descansado que después de haber cagado”, expresándolas con una sonrisa en un rostro holgado de placer. Tomás dirigió su mirada hacia el rollo de papel higiénico y se percató de que éste no existía. El joven buscaba por entre los rincones para encontrar algunos trozos de papel cartón, lija, o cualquier cosa que le ayudara a borrar la prueba que lo involucraría en un crimen como una mancha de sangre a un asesino, así que sin mas remedio se levantó del sanitario, miró por encima de la puerta que cubría sus partes íntimas, y al observar que el lugar se encontraba desolado, tomó fuerza, abrió la puerta, dejó que el agua fluyera al mover el grifo del lavamanos mojando su mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía el pantalón con sus interiores para evitar la caída. Pedro, un joven robusto, de piercing en las cejas y tatuajes en los brazos, era considerado uno de los tipos más populares de la facultad de literatura, y no precisamente por sus conocimientos en la materia, sino porque vendía la mejor marihuana y al mejor precio. Pedro se dirigía al baño de hombres cuando al ingresar observa un espectáculo entre cómico y curioso, Tomás con los pantalones abajo, estaba introduciendo una de sus manos húmedas en ese oscuro paraje entre dos montañas conocidas como nalgas. La estruendosa risa del joven de aspecto agresivo retumbó hasta los tuétanos en el débil cuerpo de Tomás; el cual cayó al suelo al tratar de incorporarse quedando como una cucaracha patas arriba en un hormiguero. - ¡Mijo!, debería estar en clase en vez de estar haciendo cochinadas- expresó Pedro mientras lo agarraba de la camisa de manera tosca. Pedro lo arrastró por todo el baño hasta sacarlo al corredor donde se encontraba un grupo de chicas con aspecto intelectual, estudiando para un parcial. - ¡Ja, Ja, Jua, Jua! – fue lo único que se escuchó en ese pasillo, mientras a Tomás sólo le entraban unas enormes ganas de llorar. Tomás sentía como la sangre hirviente recorría todo su cuerpo, y como un sudor denso y eterno brotaba de sus poros como llaves abiertas de mangueras que apagan un incendio. Sus gruesos anteojos rodaron por el suelo en el mismo instante que unos estudiantes entraban distraídos pisándolos sin piedad, en donde sólo se alcanzó a escuchar un ¡Crash! implacable. Para el débil y escuálido muchacho, todo estaba perdido, su dignidad infrahumana recorría cada paso los extensos territorios del infierno. En sus oídos sólo se escuchaba las risas burlonas de los transeúntes que se entrelazaban con chistes de mal gusto. -¡Me quiero morir! – pensaba Tomás dominado por la impotencia. El joven inerme ante los comentarios de la gente, trató de evadir el bochornoso instante, tratando de ponerse de pie, al lograrlo, dio inicio a una maratónica carrera, pero a los cinco pasos volvió a caer al suelo. - JA, JA, JUA JUA – alcanzaba a oír con más ímpetu al percatarse que el pantalón todavía se encontraba enrollado en sus rodillas. - ¡Mijo, usted si sabe como es que se hace la voladora del pingüino! - Vociferaba Pedro concluyendo con una carcajada maquiavélica. De repente una voz grave, se escuchó con fuerza. - ¿Qué es lo que pasa aquí? – expresó un profesor que se había desplazado hasta el lugar guiado por las estruendosas carcajadas - Nada profe, nada - respondió Pedro con la voz entrecortada. Tomás reconoce la voz, era Becker el profesor al cual odiaba, pero que en esos momentos podría ser su salvador. El docente al ver el estado de su estudiante humillado, lo toma de la mano, mientras Tomás se organiza el pantalón. Los dos se van perdiendo lentamente tomados de la mano por los pasillos de la universidad, y en el momento que desaparecen Pedro deja salir uno de sus típicos comentarios. - ¡Hacen bonita pareja! y tan varonil que se veía el profe atacando a las hembritas – - JA, JA JUA JUA – fue lo único que se escuchó retumbando como un eco las instalaciones de la institución. Tomás le explicó todo al maestro con pelos y señales, mientras que éste lo miraba con un aire de lástima. Becker, después de una larga retahíla de consejos le explicó de qué se había tratado la clase de ese día y le encomendó un trabajo para que lo presentara lo más pronto posible. El muchacho le agradeció el gesto y le prometió que a primera hora de la mañana siguiente tendría el trabajo en su escritorio. Se despidieron con un abrazo fraternal, dejando a un lado sus prejuicios y egos machistas para reencontrarse en un estado de paz interior que jamás habían sentido con tanta intensidad en sus años de existencia. La promesa no fue cumplida, pero esta vez no por una historia escatológica, sino por la majestuosa soberanía de la depresión y el temor al escarnio público, que tentó a ese joven de ávidas lecturas a tomar la decisión más importante de su vida. Quitársela. |
¡Que vivan los cine - foros!
Ayer estuve realizando un cine foro en un colegio al norte de la ciudad, en compañía del cuerpo docente, los cuales visionaron la película, PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO, INVIERNO... Y PRIMAVERA, del director coreano Kim – ki duk La película en sí es una obra de arte, su fotografía es impecable y la manera como el manejo de la cámara nos transporta a un universo en donde la contemplación del entorno y el contacto directo con la naturaleza, hacen de este film, una filosofía de vida. La historia trata de un maestro que quiere enseñar a su discípulo, un pequeño travieso y que por instantes deja salir su instintos maquiavélicos, a ser una persona de bien, y en la medida que este pupilo se hace hombre, va encontrando su propio camino, y que por alguna razón lo hace regresar a los brazos de su mentor. Cada etapa de la vida del personaje tiene una relación estrecha con las estaciones del tiempo, lo que genera en el espectador una especie de metáfora al terminar renovándole mismo ciclo, sólo que ahora el discípulo es el maestro. Lo importante de todo esto fue el enriquecimiento que se dio al explicar cada detalle de la cinta, adentrándose en las teorías del Taoísmo y el Confucionismo, para después desembocar en una tormenta de interpretaciones que le dieron un tópico más personal. Todo fue un ritual al respeto, ninguno de los que quisieron participar del foro, intentaron transgredir a su interlocutor, era como si la temática de la película los hubiera poseído como por una especie de ósmosis. Por eso quiero que se promuevan los cineforos y esa podría ser una manera de transformar en hombres de guerra, en hombres de paz. |
La pasión del ser Humano
“La pasión de Cristo”, de Mel Gibson, generó gran polémica en diversos medios de comunicación tanto en radio, prensa y televisión. Cada vez que le preguntamos a “nuestro prójimo” si ha presenciado el filme, algunos hacen referencia con gran repudio a las imágenes de prolongados azotes propiciados al hijo de Dios. Y es que es de esperarse que una imagen tan piadosa que nos han mostrado películas anteriores como “Jesús de Nazareth”, de Franco Zefirelli (1977), o “El mártir del Calvario” de Enrique Rambal, hace más de 50 años, provoque en el espectador una sensación de rechazo, frente a la versión cruda e impactante del actor y director australiano. Mel Gibson, utilizó su experiencia en el cine “hollywudense”, para enseñar una imagen desgarradora, complementado por algunos efectos especiales para contar una historia que ha trascendido durante más de dos mil años en el inconsciente de los seres humanos, La Pasión de Cristo. Muchas de las personas que asistieron a las salas de cine a mirar esta cinta, (y que ahora tendrán la oportunidad de verla por cable en esta Semana Santa), dicen haber soltado una que otra lágrima en las escenas más conmovedoras. Sin embargo, ¿nos es más cruda la realidad del contexto que nos rodea?, ¿acaso no es más cruel la imagen en primera plana que aparecen en los diarios amarillistas de personas anónimas que torturan y asesinan en nuestro país diariamente? De igual manera ¿no ocurre lo mismo con las imágenes que muestran los noticieros de hileras de campesinos asesinados por parte de la guerrilla, los paramilitares o el narcotráfico, que generan unos desplazados en las ciudades de nuestro país?. Y lo peor es que pocas veces escuchamos que estos mensajes que surgen de la cotidianidad hayan provocado una lágrima, excepto al afectado directo. No es un secreto que Gibson quería apuntarle a un éxito comercial con esta película, invirtiendo 25 millones de dólares de su bolsillo, para lo cual ya se han recaudado 400 o más. Pero a parte de ese interés económico esta obra nos lleva a una reflexión, Clint Eastwood, el también exitoso actor y director quien nos sorprendió con su majestuosa película “Río Místico”, dijo en alguna ocasión: “El hombre es un animal violento y no veo nada de malo en mostrarlo tal como es”. Al parecer eso tiene alguna relación con lo que nos muestra una cámara lenta de unos romanos expresando ese placer en sus rostros salpicados de sangre flagelando a un ser inerme que soporta la humillación y el escarnio público de una población insaciable de violencia y maldad. ¿Será que así somos los seres humanos? Ahora me atrevo a decir que creo entender el porqué los espectadores salieron de la sala de cine hace unos años con los ojos encharcados de lágrimas y no precisamente por los vejámenes proporcionados a Jesucristo, sino porque se ven reflejados en un Judas Iscariote, en un grupo de Judíos que juzgaban inocentemente a Cristo, en un Poncio Pilatos, o peor aún en uno de los romanos sedientos de sangre y violencia, sin piedad del dolor ajeno. |