Si existe una película que me conmovió, fue ésta. Inicialmente se escucha la voz de unos niños como testimonios de un documental. A medida que miramos las historias de estos pequeños vamos mirando como la tensión se plantea in crescendo. De salir de una vida feliz, en contacto con la naturaleza, y con el amor familiar pasa a un infierno como es ser reclutado por la guerrilla.
Lo interesante de esta apuesta es que las voces en off de los personajes que aparecen en animación, fueron personas que vivieron el conflicto. Esta particularidad le inyecta una gran dosis de realismo a la historia.
Este proyecto, según su director Jairo Carrillo, se originó en el año 2000 al realizar unas entrevistas que continuaron en el 2003. Al ver la producción uno se da cuenta que el resultado es el trabajo sinfónico de un equipo que produce una obra maestra. Que no sólo sensibiliza a los niños sino a nosotros los adultos, o por lo menos a mí que considero que aflora mi niño interior.
Historias del conflicto colombiano hemos visto muchas, pero les aseguro que al salir de la sala, ésta les cambiará la percepción al escuchar a esas " pequeñas voces".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario