La historia de García (
Damián Alcázar) es de un hombre sumido en la rutina con su pareja. Él es un ser
humilde, de aspecto bonachón que se levanta temprano todas las mañanas para
atravesar la ciudad en su bicicleta y cumplir con su horario de trabajo como
celador de una zona industrial. Un domingo madruga a prepararle el desayuno a
Amalia ( Margarita Rosa de Francisco) y le dice que se aliste para salir a
pasear. Ella en su rostro enjuto demuestra amargura y desazón.
La sorpresa que le quiere
dar a su mujer es una casa sencilla a las afueras de Bogotá que García decide
negociar, gracias a la promesa de un cheque que le hizo su jefe ( Victor Hugo
Morant). Sin embargo la reacción de ella no es la mejor al percatarse de que
esa no era la casa que soñaba. Ese es el detonante para que la vida
tranquila de García cambie por completo.
Al poco tiempo García
descubre que su esposa ha desaparecido y las reiteradas llamadas a su casa amenazan
con matar a Amalia si él no asesina a una mujer que ni siquiera conoce.
En su desesperación García
decide confiarle su secreto a Gómez ( Fabio Iván Restrepo), un compañero de
trabajo que arma un plan para encontrar a los culpables. Sin embargo sus
métodos no resultan ser los mejores, llevándolos al encuentro con un par de
traficantes brasileros de poca monta (Giulio Lopes y Rui Rezende).
A medida que se van
resolviendo los enigmas, la trama avanza hasta llegar al punto en el que el
espectador espera una reacción de su protagonista.
García es el primer
largometraje del director bogotano José Luis Rugeles quien tiene un largo
recorrido en el campo del audiviosual. Entre sus logros está la dirección del Videoclip
Bolero Falaz de la agrupación Aterciopelados que se hizo histórico en los MTV
Latino.
La producción estuvo a cargo
de Federico Durán Amorocho y el guion lo escribió el argentino Diego Vivanco,
reconocido por producciones de gran éxito en la televisión colombiana como
Francisco el matemático , A mano limpia, entre otras.
La productora encargada fue
RHAYUELA CINE reconocida en el mercado por la realización de comerciales y
video clips del que Rugeles es fundador. Entre sus experiencias están la
producción de la película EL PÁRAMO, la dirección y escritura de LA SOCIEDAD
DEL SEMÁFORO y la jefatura de producción de LA VIRGEN DE LOS SICARIOS, entre
otras. También es importante mencionar que García tiene coproducción brasilera
con Claudio Cao Quintas.
Después de la proyección
tuvimos la oportunidad de preguntarle aspectos de la producción a su director,
José Luis Rugeles. Él comentó acerca de la relación Damián y Fabio. Del primero
dijo que era un ser muy generoso y que siempre estuvo dispuesto a enseñarle a
Fabio. Del segundo comentó que tenía una gran fuerza y que esa espontaneidad lo
convertía en un genio. De Damián resaltó su sencillez y su profesionalismo.
Contó que al leer el guion no dudó ni un minuto en participar de la producción
y que pidió que lo alojaran dos meses antes del rodaje en un hotel del centro
de Bogotá. La intención de Alcázar era recorrer la ciudad para observar a cuanto
García se encontrara en las calles para la creación de su personaje. De su trabajo
habló, que más que la taquilla, le interesaba contar buenas historias y que su
intención era narrar un caso de desamor , por tal razón la aparición de los traficantes de
poca monta era un caso aislado, pero ello no era la esencia de la película. De
igual manera aportó que la presencia de Gómez le dio otra velocidad a la trama,
tanto que es desde ahí que se incluye la música. Por cierto la banda sonora de
la película incluye a la canción que lleva el mismo nombre de la cinta y su
autor es Mauricio Tagliari. También están: Sin excusas de Chico Trujillo y El
Borrachito de Chicha Libre, entre otras.
Al inicio yo pensé que me iba encontrar con la típica historia del perdedor, pero a medida que avanza la trama y se encuentra uno con el primer punto de giro, uno siente como si un cinturón de seguridad te aferrara a la butaca y uno no quiere salir de ahí hasta no saber en que va a acabar todo ese embrollo.
A mí la película me parece
una gran apuesta narrativa. Me encantó el trabajo de los actores que en ningún instante uno los nota caricaturescos.
La majestuosidad de Damián Alcázar calza perfectamente con la interpretación de
carácter de Margarita Rosa y ni que hablar de Fabio Iván Restrepo que uno lo
siente como si fuera de la casa, con esa figura y con ese lenguaje desparpajado que contrasta con la estética que ha querido imponernos la televisióny que recata a esos personajes que vemos en la
calle a toda hora y que ante la sociedad son invisibles.También están Los gags de humor
negro como un Víctor Hugo Morant expresando un:“ Dejémonos de Vainas sí”.
Creo que con estas propuestas se está logrando lo que estamos buscando y es una
identidad cultural que caracterice al cine colombiano.