19 julio, 2010

LEER



Deglutir, engullir, devorar... Eso es lo que he estado haciendo durante toda esta temporada de vacaciones. Mi exploración consiste en leer algunos autores contemporáneos de mi país, entre los que se encuentran: Mario González Restrepo, con una obra poco conocida y publicada por editorial Norma titulada " Sexygirl". Igualmente en mi búqueda descubrí a un autor paisa, él es Esteban Carlos Mejía quien se ha hecho popular por su novela I love you putamente. Obra que utiliza el título como gancho, pero que para mí funciona. La utilización de un lenguaje denominado como el parlache, junto con un tono mucho más elaborado, que juega además con un humor local, hace de esta novela un colage de situaciones que van hiladas a partir de una trepidante narración que no para, sino que arrastra al lector como corriente de un río caudaloso debido a que su estructura exime la utilización de capítulos.

Toda la combinación de estas influencias han calado en mí de tal manera que me han dado visos para la elaboración de mi proyecto que he ido construyendo paso a paso. Cada que elaboro un capítulo me percato que todo intento de realizar un oficio relacionado con el arte es ante todo proceso. Y que las únicas armas que uno tiene para enfrentarse a esta batalla son: la dedicación, la disciplina y la paciencia.

No creo en la inmediatez a la que nos están sumergiendo los medios de comunicación, que si se aplica tal pócima a usted se le desaparecerán como por arte de magia los bananitos y las arrugas, en fin... Le aconsejo amigo que para invertir una gran suma de dinero en una lipo, es preferible que haga ejercicio y se alimente bien e invierta ese dinero en un viaje con su familia.

Siempre que uno deglute información la transforma para producir algo distinto, algo novedoso o al menos algo personal.

No hay comentarios.: