18 septiembre, 2009
ESCRBIR LA NOVELA
Hoy tuve una reunión en la que me ha hecho caer en cuenta de muchos errores que estoy cometiendo en mi proceso de creación para la novela. Posteriormente en las horas de la tarde leo un nuevo elemento del curso de escritura creativa que plantea Jorge Eduardo Benavides en el blog de Boomerang.
Él plantea que escribir una novela consiste en un proceso de maduración y que el camino no se da de manera nítida. A medida que vamos avanzando en las páginas, se va generando el descubrimiento. Los personajes van tomando fuerza, tanto así que algunos escritores plantean que sus personajes "hacen lo que quieren", " que se potran de manera distinta a la que el creador pansó inicialmente". Sin embargo la tesis de este post afirma es que para que los personajes no se le salgan de las manos al escritor, él debe tener unas precauciones que consiste en dibujar las características del personaje, porque sin ello cabe la posibilidad que la novela no marche bien. Esto le da la posibilidad de soltarle la cuerda a las reacciones que puedan sorprender al autor por parte de un ser que él mismo creó.
Hoy me di cuenta que todavía debo conocer más a mis personajes, que por más esfuerzos por buscar una historia que los deje ver, existen elementos que los contradicen y que debo parar y volver a empezar, estudiar más la elección de mis narradores. Escribir con más conciencia. Y no dejar ese devenir de lluvia de ideas que plasmo en un papel sin ningun proceso de depuración. Debo regresar a la escaleta que plantié originalmente y no dejarme llevar por la sensación del momento, lo que puede generar una completa pérdida de la brújula.
15 septiembre, 2009
RELEYENDO CIEN AÑOS...
Por cuestiones de carácter académico debí releer Cien años de Soledad, una obra canónica de la literatura no sólo colombiana sino universal. Debido a la exposición que debo presentar el treinta de este mes, por estos días me he sumergido en bibliotecas para enterarme del contexto histórico que encierra esta novela. Lo importante es de los datos que uno se entera de la vida de Gabriel García Márquez. Y ante todo de las relaciones que tienen sus hechos familiares con las de la historia que sucumbe a la ficción.
En la solapa de Tras las claves de Melquíades, aparece un texto que dice : " - Entonces, ¿todo lo que pones en tus libros tiene una base real?
- No hay en mis novelas una línea que no esté basada en la realidad.
- ¿ Estás seguro? En Cien años de soledad ocurren cosas bastante extraordinarias. Remedios la Bella sube al cielo. Mariposas amarillas revolotean en tornoa Mauricio Babilonia...
- Todo ello tiene una base real."
Aquí vuelve mi interrogante, de cómo utilizar los hechoss reales para crear ese universo mítico como transcurre en esta novela. Definitivamente ¿se necesita de cierta maestría en la técnica o simplemente es consecuencia de una gran imnaginación?
11 septiembre, 2009
EL ESCRITOR EN LA TORRE DE MARFIL.
Esta mañana leí en el blog de Marcelo Figueras un post titulado el escritor y su comunidad. En el texto plantea el aislamiento del escritor con la realidad en su proceso creativo a la hora de escribir. Simplemente es buscar en el google sobre el tema que estamos investigando o pedir el libro que necesitamos por teléfono o por la misma red para indagar en el campo que necesitamos profundizar.
Una de las pruebas de esta argumentación que propone el escritor argentino es la constante referencia a productos o íconos culturales como Marlboro o Sony. Todo ello para generarle al lector una sensación que el escritor también participa de la misma comunidad del lector.
Pienso que aunque no dudo que la internet es una herramienta fundamental en el proceso de investigación, siento una gran predilección por hablar con las fuentes directas y realizar el trabajo de campo exhaustivo de conocer como viven esos personajes a los cuales se les está dando vida, de oler y de intentar impregnarse del entorno.
Un autor como el chileno Roberto Bolaño desempeñó diversos oficios como camarero, lavaplatos, vigilante nocturno, basurero, descargador de barcos, lo que le dio la materia prima para sus relatos.
Definitivamente creo que hay que vivir intensamente para escribir mejor y conocer el mundo y así preguntarnos qué significa la vida y por qué no la muerte.
09 septiembre, 2009
ESCRIBIR UNA NOVELA
Cuando me preguntan qué estudio. Yo respondo una Maestría en Escrituras Creativas. Algunos se imaginan que dentro de nuestro morral debemos llevar crayolas, plastilina, tijeras y demás implementos para desarrollar una actividad lúdica. Sin embargo nuestra labor consiste en explorar diversas claves para contar una historia.
Leyendo el blog de Jorge Benavides en el boomerang. Explica algunos elementos como:
la elección de narrar a través de un punto de vista que establezca la novedad. Elementos como el lenguaje, el tono, o la verosimilitud de los hechos, hay que tomarlos en cuenta.
Cada novela requiere de esfuerzos independientes, lo que funciona para una, probablemente no funcione para la siguiente. Para un novela de tinte realista se necesita de una rigurosidad en la investigación, mientras que en una intimista se requiere de otros mecanismos como trabajar con la memoria emotiva. Sin embargo hay que aclarar que el discurso literario es diferente al de la realidad, por esta razón cuando se construyen hechos reales adaptados a la literatura, la forma de cortar y pegar puede llegar a fracasar.
La novedad en la novela no radica en el tema sino en el ángulo que se escoje para narrar. Pero escribir este género literario representa tener una actitud de aventurero porque a pesar de tener un esquema en el camino, uno se encuentra con sorpresas que pueden generar cambios drásticos en el proceso creativo.
En cuanto a la extensión se recomienda tenerla clara desde antes de comenzar a escribir. Puede ser una de cien páginas o de cuatroscientas. Eso lo decide el autor.
En conclusión la mejor manera de entender la realización de una obra literaria es escribiendo para en carne propia experimentar las fatigas de ser escritor. Así que manos a la obra.
01 septiembre, 2009
ALEMÁN
La semana en la Maestría en Escrituras Creativas tuvimos una invitada especial. Se trata de la escritora ecuatoriana Gabriela Alemán. Con ella compartimos cinco cuartillas de nuestros proyectos. Fueron cinco días de ejercicios, de encontrar la manera de darle carne a los personajes, de entender como hacer que el inicio de nuestra historia no se vaya por el camino equivocado y ante todo tener un buen final.
Ella partió, pero nosotros quedamos con su recuerdo y con esa buena energía que emanó durante la semana que acaba de culminar.
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