Ahora que inicia el año se me ocurrió un ejercicio literario para calentar el proceso narrativo , se trata de escribir una autobiografía . Y es que aunque esta práctica suene pretenciosa, creyendo que mi vida merece ser una obra, es también un pretexto para adentrarme en los recovecos de mi memoria , excarvando instantes que expliquen quien soy en el presente.
Es la oportunidad de mirar hacia el interior, de viajar en el tiempo y de cierta manera conocerme mejor. En ella están implícitos la técnica y un sinfín de elementos que ayuden a mi aprendizaje como escritor. Todo esto acompañado de una buena lectura son el complemento necesario para un año predestinado a una buena salud literaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario