No sé si el altruista que llevo dentro, o simplemente mi extrema sensibilidad generó que la película 7 ALMAS ( 7 POUNDS) la cual protagoniza WILL SMITH, y dirige el italiano Gabriele Muccino,me llegara tanto al corazón. Confieso que al inicio no entendía mucho al presentarme la imagen del personaje de Ben Thomas , (WILL SMITH) llamando a un 911 para anunciar la emergencia de su propio suicidio. Posteriormente presenciamos los insultos que el mismo Thomas le propina telefónicamente a un ciego que se hace llamar EZRA TURNER, ( WOODY HARRELSON), mientras él recibe las burlas con respeto y sin ni siquiera inmutarse, al colgar Ben se muestra agresivo arrasando su furia contra una silla a la vez que nos enseñan la lista de siete personas . Después Ben tiene una conversación con el Doctor Stewart Goodman en donde Thomas tiene intenciones de ayudarlo,debido a que tiene dificultades con sus impuestos, pero al darse cuenta que una de sus pacientes le comenta que le receta drogas que la marean y que no le deja bañar, Thomas decide quitarle su apoyo.
Ben continúa su estrategia de presentarse como agente de hacienda y en esta ocasión una mujer con problemas en el corazón de nombre Emily Posa, (ROSARIO DAWSON), es la encargada de recibir la visita. Me detengo en este personaje porque es quien le imprime a la narración la oportunidad de contar una historia de amor.
A través de flashs backs nos enteramos que el protagonista de la historia fue feliz con su esposa y que a través de estas escenas sabremos que a raíz de un accidente automovílistico ella ya no lo acompaña. Igualmente casi al final ocurre una revelación. Ben no se llama realmente así, su verdadero nombre es Tim y después de ese instante es que descubrimos su verdadera misión.
Una historia realmente emotiva donde confieso me sacó algunas lágrimas, ( porque me contuve, sino hubiera llorado a mares), en donde la técnica de iniciar la narrativa con el final a mi parecer funciona , otorgándole un ambiente de misterio al relato.
Elementos como la culpa, el limpiar el KARMA, cambiar la polaridad de la energía del mal por el bien, son acciones que van relacionadas con costumbres milenarias que intentan de cierta manera implementar una mejor calidad de vida en este planeta sumido en el caos.
Ya lo decía Fito Páez en su canción Al lado del camino: "en tiempos donde nadie escucha a nadie, en tiempos donde todos contra todos, en tiempos egoístas y mezquinos, en tiempos donde siempre estamos solos..."