05 octubre, 2007

EL CÓMIC. GRAN ELEMENTO PEDAGÓGICO.

Leyendo a Jean Francois Foguel en Boomerang, me encuentro con esta magistral entrevista realizada por el diario argentino LA NACIÓN, al escritor japonés, Haruki Murakami.



Yo realmente comparto muchos pensamientos que profesa este escritor. Aquí saco textualmente algunas de sus declaraciones:




  • "Yo no soy un tipo inteligente de gustos sofisticados: me gustan las buenas historias y punto. Si una buena historia está en un libro o en la televisión, para mí es lo mismo, la admiro. Pero a las cosas intelectualosas sin una buena historia detrás no las admiro, porque no tengo gustos académicos".





  • "Para mí la cultura popular, incluso la más comercial, es como una gran reserva natural de donde los escritores podemos tomar infinitos temas para establecer una comunicación directa con los lectores."


Es precisamente cuando al investigar un tema para desarrollar una clase sobre estructura narrativa, me encuentro con que el cómic ha sido el pilar de muchos a la hora de internarse en el apasionante mundo de las letras.


Según el texto APRENDER A NARRAR CON EL CÓMIC, de Josefina Prado Aragonés, plantea la importancia de este medio como gran motivador a que los jóvenes aprendan a leer atraídos por la imagen, así, según ella, no conozcan su técnica y códigos específicos.


Igualmente su desarrollo secuencial despierta grandes capacidades narrativas en el lector al interrelacionarse en él diversos códigos como el verbal, (mediante textos linguisticos ) y el no verbal (con imágenes fijas y convenciones específicas).


La estructura narrativa del cómic se basa en el montaje y yuxtaposición de pictogramas o viñetas cuya articulación se realiza mediante un lenguaje elíptico, ya que en las viñetas sólo se selecciona lo más significativo y se omiten espacios muertos que el lector va a recrear en su mente.


Por estas y muchas razones recomiendo leer cómics. Aunque muchos la han catalogado como nivel menor que la literatura y el arte. Reconozco en ella una gran influencia en mí, y aspiro no equivocarme, también en muchos directores de cine, guionistas , músicos y demás artistas de este Nuevo Mundo, bombardeado de la comunicación global.

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