Hace poco terminé de escribir una novela, ( si se le puede llamar así), o por lo menos el bosquejo de un texto que puede convertirse con mucho más trabajo en una verdadera novela. Ahora que lo pienso, supongo que la realización de ese proyecto fue más un ejercicio literario que una obra terminada y de gran calidad. La verdad no sé si la edad me está convirtiéndo en un ser autocrítico, pero para ser sincero conmigo mismo este texto es pésimo. Por cierto ahora estoy experimentando con nuevas labores en mi vida, que de cierta manera me ayudan a comprender un poco más el comportamiento del ser humano y a la vez enriquecer mi paso por este mundo y así ayudarme a escribir a pulso la historia de mi vida real. Para aquellos que todavía no entienden un poco el universo de las letras, comprendan por favor que lo que planteo en mis historias no es la realidad, es simplemente una proyección de lo que despiertan mis ideas del mundo en el cual quisiera vivir. No quiero parecer pretensioso, soy sólo un narrador que se nutre de sus éxitos y fracasos para transformar su energía en un elemento fundamental para crear. En estos instantes estoy en la búsqueda de un rumbo que me conduzca a mi esencia, la verdad no sé cuanto demore recorriendo ese camino, lo importante es que ya di el primer paso.
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