Reitero que soy un seguidor de las películas de Super Héroes. Me gustó mucho la de los Avengers, pero ayer decidí internarme a una sala de cine a verme El Sorprendente Hombre Araña. Para serles sincero salí un poco decepcionado. No me pareció interesante que me repitieran la historia de la muerte del tío de Peter Parker, pero lo que más me molestó fue la inclusión del nuevo villano. A ese lagarto se le notaban las costuras, es decir, cuando hablamos de costuras entre escritores significa que se ven los trucos, y la verdad más me asustaba Montoya, una especie de ave gigante en Plaza Sésamo o el largarto Juancho de HANNA BARBERA, que ese reptil "marionetizado" digitalmente. Se supone que una de las reglas básicas de los héroes es que los antagonistas sean aún más poderosos, para la muestra un botón, Heath Ledger con el Guasón, pero este personaje del reptil termina siendo plano.
No sé si es un prejuicio, pero la interpretación de Andrew Garfield como Peter Parker, lo único que rescato de este actor es su similitud en el apellido con el famoso gato. Tampoco entendí muy bien el personaje de Gwen Stacy, la novia anterior a Mary Jane, interpretada por Rhys Ifans. Ya habíamos visto sufrir al pobre Parker por la quien se convertiría en su futura esposa, para que además le añadamos esta historia de amor imposible, debido a la promesa del final.
Pero bueno tampoco todo es malo. Me encantó la fotografía de la peli, el nuevo traje que no sé por qué lo hacía ver más real y algunos diálogos que recalcaban el conflicto interno al que estaba sometido Parker.
Por ahora estoy ansioso de ver la nueva entrega de Batman y por este blog les estaré contando.